Los protocolos capilares están diseñados para abordar diversas afecciones del cuero cabelludo y prevenir la pérdida de cabello, promoviendo su crecimiento saludable.
Los tratamientos se adaptan a cada necesidad, brindando soluciones personalizadas para mantener un cabello fuerte y revitalizado.
El profesional determina el protocolo más adecuado para cada paciente según un diagnóstico personalizado, asegurando un tratamiento eficaz y adaptado a las necesidades individuales.
Utiliza componentes naturales de la sangre del propio paciente para estimular la regeneración celular y el crecimiento del cabello.
Consiste en la inyección de vitaminas, minerales y otros nutrientes directamente en el cuero cabelludo para fortalecer el cabello y mejorar su densidad.
Es un tratamiento farmacológico que ayuda a frenar la caída del cabello al inhibir la acción de las hormonas que afectan los folículos pilosos.